En varios países, el Día de los Reyes Magos se celebra el 6 de enero. México no es la excepción. La noche del 5 de enero “los reyes magos” suelen dejar regalos en el árbol de Navidad para que los niños los encuentren el día 6 por la mañana. En esa fecha, las familias y grupos de amigos se suelen reunir para partir la tradicional rosca de reyes.
Más allá de estas tradiciones tan arraigadas, puede que te preguntes, ¿cuál es el significado del Día de los Reyes Magos? Esta es una celebración que tiene su origen en el catolicismo, pero como muchas otras, hoy en día la celebran personas de todas las religiones al haberse convertido en una tradición popular.
Originalmente, el Día de Reyes surge del relato bíblico que narra el nacimiento de Jesús. Según el evangelio de Mateo, los reyes magos (o sabios en algunas escrituras anglosajonas) provenientes de oriente acudieron al nacimiento de Jesús para rendirle honores y llevarle regalos.
En el texto bíblico no especifica cuántos eran ni en qué viajaban, muchos menos sus nombres; quien celebra el Día de los Reyes Magos sabe que fueron tres: Melchor, Gaspar y Baltazar; que viajaban uno en caballo, otro en camello y el tercero sobre un elefante; y que cada uno le llevaba un regalo al niño Jesús, a saber oro, incienso y mirra.
Aunque se supone que ellos llegaron 12 días después del nacimiento de Jesús en una fecha conocida en la tradición católica como la epifanía y actualmente como el Día de los Reyes Magos, actualmente suelen colocarse sus figurillas en los “nacimientos” como si hubieran estado presentes en el mismo momento de su nacimiento. Se cree que esto se debe simplemente a que facilita la representación del “nacimiento”, condensando la historia.
Los nacimientos son otra de las tradiciones mexicanas navideñas más arraigadas. En casi todos los hogares, iglesias, plazas públicas y en algunos centros comerciales, se colocan figuras que representan a aquellos que estuvieron presentes en el nacimiento de Jesus, entre ellos los tres reyes magos. Generalmente, se les representa como hombres de 3 razas distintas: uno de rasgos africanos, un asiático y un europeo.
El Día de Reyes en México se celebra el 6 de enero, pero la expectativa en los niños por esta fecha comienza desde el día anterior. Al igual que en Nochebuena y Navidad, los pequeños se van a la cama con la ilusión de que los reyes magos les dejen obsequios bajo el Árbol de Navidad o junto al “nacimiento” durante la noche.
Al despertar el 6 de enero, van a toda prisa a abrir sus regalos. Más tarde, en algún momento del Día de los Reyes Magos en que sea posible reunirse con la familia, todos comerán rosca de reyes, un pan dulce cubierto con fruta seca en el que se esconden pequeños muñequitos de plástico que representan al niño Jesús recién nacido.
El momento de partir la rosca de reyes es particularmente especial. Cada uno de los presentes va cortando su propio pedazo de rosca mientras los demás observan atentamente. Si al cortar se encuentran un muñequito, se genera una gran algarabía, ya que otra de las tradiciones mexicanas es que el “afortunado” que encuentra al Niño Jesús en la rosca, tendrá que invitar tamales a todos los presentes.
Quien celebra el Día de los Reyes Magos, suele celebrar también el Día de La Candelaria el 2 de febrero. Esta fiesta también proviene del catolicismo y se relaciona con el día en que fue presentado el niño Jesús en el templo.
Dentro de las tradiciones españolas para celebrar la presentación de Jesús ante los sacerdotes está encender velas o “candelas”, de ahí que se le llame Día de La Candelaria. En México esta fiesta se asocia muy poco con la religión. En realidad, todos esperan este día para comer ricos tamales.
Esto se debe a que en las tradiciones mexicanas previas a la colonización española, en esa misma fecha se hacían festejos por el inicio del tiempo fértil de la tierra regalando maíz y posteriormente tamales.
Estas fiestas mexicanas y la purificación de la Virgen María coincidieron; una vez que ocurrió el sincretismo cultural entre los pueblos prehispánicos y la religión católica, los tamales se preparaban para servirse en las reuniones del 2 de febrero después de acudir a la iglesia.
Con el paso del tiempo, se ligó el Día de Reyes con esta celebración, adjudicando la tarea de preparar o comprar los tamales a quienes encontraran los muñequitos del Niño Jesús, probablemente para hacer más interesante y divertido el momento de partir la rosca.
Como muchas de sus tradiciones, el Día de Reyes en México y el Día de la Candelaria son producto de una fusión de costumbres previas al Descubrimiento de América y aquellas que trajeron los colonizadores españoles consigo. Hoy en día son una dupla de alegres celebraciones que gustan a chicos y grandes por igual.
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