Puerto Vallarta, Jalisco, México.
Puerto Vallarta, Jalisco, México.
Cada otoño, cuando el aire en México se llena del aroma del cempasúchil, sucede algo mágico: las familias se reúnen para honrar a quienes estuvieron antes, no con tristeza, sino con alegría, amor y comida.
El Día de los Muertos es una celebración única en el mundo, donde la vida y la memoria se encuentran en la mesa. En todo el país, las calles florecen con color y música. Los altares brillan suavemente bajo el parpadeo de las velas, decorados con fotografías, papel picado y los platillos favoritos de los seres queridos que ya partieron. Es un momento para contar historias, recordar y celebrar a través de sabores que se han transmitido de generación en generación.
Entre todas las recetas mexicanas que se preparan para esta festividad, hay un platillo que ocupa un lugar especial en el corazón de la celebración: el mole.
El mole no es solo una salsa; es una obra maestra. Una mezcla de sabores que cuenta la historia de México: su cultura, su gente y su diversidad. Con raíces que se remontan a tiempos prehispánicos y que han evolucionado con siglos de influencias regionales, el mole refleja la riqueza de la tierra y las manos que lo preparan. Porque en México, la comida nunca es solo comida: es amor, legado y vida misma.
Existen incontables versiones de mole, como el Mole Poblano, con sus profundos tonos de chocolate; el Mole Negro, ahumado e intenso desde Oaxaca; o el Mole Verde, más ligero y lleno de hierbas y semillas. Cada versión es única, pero todas comparten un mismo espíritu: paciencia y cuidado.
Un buen mole requiere tiempo. Los chiles se tuestan, las nueces se muelen y las especias se agregan con precisión, una por una. A veces, más de treinta ingredientes se unen para lograr el equilibrio perfecto entre lo dulce, lo picante y lo salado. Esa complejidad es lo que hace al mole tan simbólico: una mezcla de contrastes que se fusionan en algo extraordinario.
Durante el Día de los Muertos, las familias lo preparan como ofrenda en sus altares o lo comparten en la mesa. Cada bocado es un tributo a los recuerdos que guardan en el corazón, y el mole se convierte en mucho más que una comida: es un vínculo con el pasado.
Este año, el equipo culinario de Villa del Palmar Puerto Vallarta honra esta hermosa tradición combinando autenticidad, creatividad y espíritu de unión. Los huéspedes están invitados a disfrutar de un menú festivo inspirado en las celebraciones globales y en la herencia mexicana, transformando cada comida en una experiencia que alimenta tanto el cuerpo como el alma.
Para el Día de Muertos, el platillo estelar del menú es el Short Rib en Mole Cocido a Fuego Lento, una receta diseñada para rendir homenaje a las raíces ancestrales de México mientras celebra la alegría del presente.
Imagina costillas suaves y jugosas, cocinadas lentamente hasta que se deshacen al toque del tenedor, bañadas en una rica salsa de mole, elaborada con una mezcla de chiles secos, especias y un toque de chocolate: sabores que evocan la calidez y complejidad de la cultura mexicana. El platillo se acompaña de espárragos y rábanos, aportando frescura y color al plato, tal como las flores de cempasúchil dan vida a cada altar. Esta no es solo una comida, es una historia de recuerdo y renovación.
Una reflexión culinaria sobre el verdadero significado del Día de los Muertos: que el amor y la memoria nunca desaparecen, solo se transforman. Los huéspedes podrán disfrutar de este y otros platillos como parte de las celebraciones festivas en Villa del Palmar, donde la brisa del mar, la luz del atardecer y el ritmo de Puerto Vallarta convierten cada experiencia gastronómica en un recuerdo inolvidable.
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Este noviembre, celebra el Día de Muertos en México para honrar y vivir la tradición. La ciudad se llena de música, desfiles y mercados locales donde abundan las artesanías y los sabores tradicionales. Encontrarás pan de muerto espolvoreado con azúcar, tamales envueltos en hojas de plátano y atole, una bebida tibia de maíz aromatizada con canela y vainilla.
Y para quienes aman descubrir los sabores locales, los restaurantes de Villa del Palmar están entre los mejores restaurantes de Puerto Vallarta, donde las recetas mexicanas se combinan con creatividad y técnica de clase mundial. Ya sea que cenen en familia, compartan historias con una copa de vino o simplemente disfruten el atardecer, cada momento aquí se siente especial, como si perteneciera a un recuerdo en proceso de crearse.
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Esta temporada, mientras México celebra la vida, el color y la conexión, Villa del Palmar Puerto Vallarta te invita a ser parte de la historia. Disfruta de comida del Día de Muertos preparada con el corazón, explora los sabores de la gastronomía tradicional mexicana y descubre la belleza de una cultura que celebra el pasado mientras abraza el presente. Porque en México, la mesa es donde recordamos, donde celebramos y donde vivimos: una comida, un momento y una historia a la vez.
Contáctanos al 800 483 0045 y reserva tu estancia en Villa del Palmar Puerto Vallarta para vivir la magia, el sabor y el corazón del Día de Muertos como nunca antes.
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